viernes, 19 de marzo de 2010

SEGUNDO TIEMPO

Si viviste sufriendo por lo que no llegó, si creciste chocando contra "la indiferencia del mundo que es sordo y es mudo". Si no te dan ganas de cambiar. Si te cansaste de ver pasar el tiempo por la ventana.
Si ves casi todo oscuro. Si permites que los demás te digan lo que tienes que sentir. Si te pesa todo eso... ¿qué estas esperando?
La vida es un minuto, una sonrisa, un rayo de sol, el aire, el cielo, y uno mismo.
Lo demás, es tan relativo que no alcanzan las medidas para terminar de entender que, no importa lo que otros digan y hagan. No importa lo que te recriminen y te señalen. Tu vida es tuya y de nadie mas. Y en el {ultimo minuto de esa, tu vida, nadie, nadie te va a decir si hiciste mal o bien. Nadie te va a felicitar o te va a desaprobar.
En ese último instante, en la certeza del final de la carrera, hay solo dos posibilidades. Una, respirar aliviado por haber vivido con errores y aciertos, con sonrisas y tristezas, con enojos y con dificultades, pero centralmente se ha vivido. La otra posibilidad es suspirar y ver, que todo aquello que quisimos, no lo hicimos, y que efectivamente, la culpa de no haber vivido ha sido nuestra.

viernes, 12 de marzo de 2010

SETENTA VECES SIETE

Perdonar. Probablemente una proeza para nuestras débiles conciencias de la vida cotidiana.
Hacer el ejercicio de perdonar, y de perdonarnos, supone un nivel de superación personal de gran exigencia. Y no poco esfuerzo.
Perdonar, para aquellos que solemos medir con una vara poco generosa, implica abandonar el estado de justicia. Pero tambien significa ingresar a un estado de mayor sabiduría emocional.
Perdonar, a mis 40 años, está equivaliendo a tener una visión mas elástica del mundo y su gente.
Para alguien que ha tenido, a lo largo de prácticamente toda su vida la oportunidad de decir y no callar, ejercitar el perdón es tarea compleja y decididamente dificil.
Y setenta veces siete?
Hoy tiene sentido. No vale la pena dilapidar la vida amarrando ni culpas ajenas ni propias. Perdonar sale mas barato. Y nos hace mas eficaces en nuestro camino.
Nos hará, setenta veces siete, mas felices, mas sensatos, y mas sabios.